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Juan Antonio Llorente (Rincón de Soto, 1756 - Madrid, 1823) fue un erudito, político y eclesiástico apóstata español. Fue ordenado sacerdote en 1779, doctorándose en Derecho canónico al año siguiente. En 1782 se desplaza a Calahorra y en 1785 se establece en Madrid como albacea testamentario de la Duquesa de Sotomayor, dama primera y vicecamarera de la Reina. Gracias a ella será nombrado Comisario del Santo Oficio y Secretario supernumerario de la Inquisición de Corte. En 1793 el Inquisidor General Manuel Abad y Lasierra le encargó un informe sobre el modo de actuar en los procesamientos del Santo Oficio. En este informe criticó la forma de actuar de la Inquisición, sugiriendo una reforma de la misma. Pero como su destinatario dimitió, Llorente hubo de abandonar su proyecto, si bien envió su manuscrito a Melchor Gaspar de Jovellanos en 1797, el cual lo utilizó como fuente para su Representación al Rey sobre el tribunal de la Inquisición, que le costó sufrir prisión en el castillo de Bellver. El Inquisidor General Ramón de Arce le acusó de traicionar al Santo Oficio y fue condenado a un mes de retiro forzoso y a la pérdida de sus títulos de Comisario y Secretario de la Inquisición de Corte. Tras la doble abdicación de Ballona, será nombrado miembro de la Junta Nacional que reconoció a José I y acató la Constitución de Bayona. De este modo Juan Antonio LLorente destacará entre los afrancesados y defensores de la dinastía bonapartista, siendo nombrado Consejero de Estado para Asuntos Eclesiásticos, y caballero comendador de la Orden Real de España en 1809. En 1813 huye a Francia. Posteriormente tratará de conseguir el Indulto por parte de Fernando VII si éxito, y en 1817 publica su obra fundamental, sobre la Inquisición española, convirtiéndose en el iniciador de la historiografía inquisitorial moderna.
Relato contra la Inquisición en España por un inquisidor apostata