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Edición de José-Ramón López García, Manuel Aznar Soler, Juan Rodríguez, Esther Lázaro.
Puentes de diálogo entre el exilio republicano de 1939 y el interior plantea la necesidad de abordar el alcance real de las relaciones entre las culturas del exilio republicano de 1939 y las del interior bajo la dictadura franquista. En la historiografía literaria estas relaciones han estado presididas por una imagen del «puente» que consideramos unívoca y reductiva. Aquella según la cual, tras la trágica ruptura que supuso la Guerra Civil, se habría procedido, progresiva y costosamente pero sin vacilación, a la reconstrucción y sutura de las dos Españas divididas. En una primera fase, de modo aislado y temeroso; luego, mediante contactos cada vez más «normalizados» que culminarían con el supuesto final integrador de la Transición a la democracia, en la que el regreso de los exiliados se eleva a la categoría de símbolo triunfal de los nuevos tiempos. En la actualidad, son muchos los estudios e investigaciones que, desde distintas disciplinas científicas, cuestionan, de manera fundada, estos lugares comunes. En este sentido, los relatos mencionados han borrado, mayoritariamente, los efectos que tuvo la exclusión generalizada del campo literario y editorial de cuantos hubieron de partir hacia el exilio. Unos efectos que han determinado una narración de la historia literaria nacional que depende casi siempre de las lógicas del campo cultural del interior, con unas metodologías marcadas por el franquismo y heredadas mayoritariamente de modo acrítico durante la democracia. Dicha historiografía, en este caso particular, ha usado la imagen del puente de un modo claramente manipulador y que, en todo caso, ha sido poco refrendada por trabajos de campo y consultas de archivos, llegando a conclusiones generales construidas más desde impresiones personales que desde un análisis riguroso y crítico. En definitiva, las verdaderas dimensiones de las relaciones entre el exilio y el interior es una cuestión que dista mucho de haber sido cerrada y que consideramos constituye una parte esencial del análisis global de una historiografía literaria española del todo incomprensible sin las literaturas del exilio republicano de 1939. La mayoría de las historiografías literarias propuestas hasta la fecha han configurado un mapa de inclusiones y exclusiones, un canon, que, necesariamente, debe ser revisado críticamente. En este sentido, durante la elaboración de la serie La historia de la literatura española y el exilio republicano de 1939 emprendida por el GEXEL, hemos constatado que, tras la reconstrucción que este trabajo supone de la especificidad y enorme valor cultural de las literaturas exiliadas, es inexcusable abordar, una vez elaboradas las fronteras de este diverso y vasto mapa de la diáspora republicana, el alcance real de las relaciones entre el exilio y el interior. Teniendo en cuenta estas circunstancias, ¿qué dimensiones implican estos puentes a los que tantas veces se alude desde el exilio y el interior? ¿Pueden o no trascender el ámbito del recuerdo, la memoria y la imaginación? ¿Se terminan de construir o son más un deseo que no acaba de verse materializado? Y de concretarse la construcción de estos puentes, ¿en qué términos se establece el intercambio entre los dos puntos conectados? ¿Qué conllevan sus simetrías y asimetrías? ¿Qué supone que la iniciativa parta de uno u otro lado? ¿Llegan a incidir mucho más allá del ámbito de la privacidad, en la esfera pública, el significativo grueso de puentes que, por ejemplo, documentan los numerosos epistolarios conservados? ¿Qué efectos tienen estos puentes en su recepción, bien sea en el exilio o bien sea en el interior, en casos como las colaboraciones en revistas y periódicos, edición y distribución de libros, instituciones académicas, manifiestos...? ¿Qué diferencias y semejanzas guardan estos puentes cuando los interlocutores de los exiliados en el interior son los antifranquistas o los adscritos al régimen? ¿Qué dimensiones alcanzan dichos puentes en las distintas fases que definen las políticas culturales del franquismo y del exilio? ¿Qué manifestaciones tuvieron no ya en pleno franquismo sino también durante la Transición y la democracia? En el tipo de historiografías literarias que se han escrito hasta el momento presente, ¿cómo ha ayudado u obturado al exilio la metáfora del puente...? El puente, en suma, es una imagen de indudable potencia, posee una carga simbólica de la que muchos fueron conscientes y de la que, en el mejor y en el peor de los sentidos, supieron sacar partido. Puentes de diálogo entre el exilio republicano de 1939 y el interior