Ha muerto José María Álvarez. La muerte siempre es una sorpresa, pero en el caso de José María Álvarez una sorpresa aún mayor, pues pocas personas tan llenas de vida, tan de perenne juventud, curiosidad y entusiasmo como él. José María cultivó todos los géneros: ha escrito novelas, biografías, artículos, traducciones, poemas… y todo lo hizo bien, en todo fue siempre un gran escritor desdeñoso del éxito, de la fama, del reconocimiento (por eso, entre otras cosas, quiso que Renacimiento fuera en los últimos 20 años “su editorial”). Desdeñoso, por lo tanto, de todo lo exterior, de todo en el fondo poco importante, puesto que, como escritor, fue siempre no solo tremendamente original sino enormemente preciso y riguroso, con una altísima exigencia estética. No por casualidad, su mayor admiración literaria era Jorge Luis Borges. Con él se nos marcha un gran escritor, una persona irrepetible y única (cuando tantos estamos lamentablemente repetidos) y un gran amigo.

Abelardo Linares

Equipo Renacimiento.